Permanecer en Cristo
6 enero, 2015Pedir conforme a la voluntad de Dios
6 enero, 2015Es necesario dar fruto duradero, es decir, fruto de buena calidad y que perdure. Todas estas indicaciones que estamos encontrando vienen directamente de la enseñanza de Jesús, amiga:
«Ustedes no me eligieron a mí. Más bien, yo los elegí a ustedes, y los he puesto para que vayan y lleven fruto, y su fruto permanezca; para que todo lo que pidan al Padre en mi nombre, él se lo conceda». Juan 15:16
Tal vez ya te anotaste como aciertos las anteriores condiciones: Tener fe, orar en acuerdo y obedecer la Palabra. Pero parece que Dios nos va subiendo las marcas: Ahora tenemos que dar fruto duradero.
¿Cómo es eso?
El fruto es lo que hacemos, lo que mostramos al mundo con nuestro testimonio. El fruto es aquello que el mundo oye de nuestra boca acerca de Cristo, pero también lo que ve en nuestra conducta.
El fruto duradero es tu testimonio que se refleja cuando otras personas quieren conocer al Cristo que tú sirves y adoras. También se les antoja vivir en los principios del Reino de Dios.
Llevar fruto es ganar almas para el Señor, trabajar de alguna forma para que extender el Reino de Dios.
Es en este punto cuando activas las respuestas a todas tus oraciones al Padre. Él te concederá todo lo que le pidas.
Cuando tu vida es la causa de que más personas se añadan al cuerpo de Cristo, recibirás todo lo que pidas al Padre.
Podemos ir a la última parte: