Pacto de bendición

Dios te ofrece un pacto de bendición y te invita a que entres en ese pacto con Él. Es un Dios de pactos, porque a través de toda las Escrituras encontramos diferentes pactos que Él hace con sus hijos.

Este es el pacto del que hablaremos hoy:

«Y haré un pacto eterno con ellos: nunca dejaré de hacerles bien. Pondré en el corazón de ellos el deseo de adorarme y nunca me dejarán». Jeremías 32:40 NTV

Es una palabra que te conviene tenerla presente mi amiga, sobre todo cuando pasas por dificultades o circunstancias dolorosas.

Un pacto es un acuerdo, un arreglo o convenio hecho entre dos partes interesadas. Donde cada parte asume una responsabilidad para cumplir.

Dios siempre ha hecho pactos con su pueblo. No son pactos pasajeros, son pactos que permanecen para siempre, porque Él es fiel y no deja de cumplir ninguna de las promesas que hace.

Refresca hoy tu fe y tu esperanza sin importar lo que estás viviendo. Ten presente este pacto de bendición, proclámala sobre la situación que atraviesas y alégrate porque el Señor nunca dejará de mostrarte su favor.

Pacto de bendición eterna

Siempre tendrás su ayuda y nunca te abandonará. Lo más importante para Dios es solamente hacerte el bien.

Dios ha establecido que nunca dejará de enviarte bendición, ¿sabes por qué?

Porque Él mismo va a sembrar en ti el deseo de adorarlo, la necesidad de buscar su rostro, el anhelo de seguirlo y agradarle en todo. Esta es su parte del trato.

Amiga, no tenemos que preocuparnos tanto por la obediencia, porque Dios pondrá eso en nuestro corazón.

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¿Ves? El Señor mismo va a hacer en ti la parte más complicada, porque a tu naturaleza humana le atraen más las cosas del mundo y muchas veces es más difícil interesarse por Dios.

Cuando tú te interesas por las cosas divinas es porque Él mismo te está atrayendo. Cuanto más adoras a Dios, más te bendice… y cuanto más te bendice Dios, más deseos tienes de estar cerca de Él. 

Tu parte en este pacto es que lo creas y determines que Él sea tu Dios. También incluye tener un corazón dispuesto para Él (aunque a veces cometas errores). Es decir que tú desees amarle y agradarle.

Ofrécele tu corazón para que siembre una semilla de amor por Él, pide hoy a Dios que ponga más de Él en ti. De esa forma estarás siempre en línea con su pacto de bendición y nunca te apartarás de sus bendiciones.

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Que Dios te muestre hoy su favor, tu amiga,

Lidia E. Cames

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