5 pasos para cambiar la tristeza en alegría

Sólo Jesús con su amor puede cambiar la tristeza en alegría, el dolor en alegría, la soledad en baile, el lamento en alabanza. La Biblia lo dice muy claro a través del salmista: 

«Tú cambiaste mi duelo en alegre danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de alegría, para que yo te cante alabanzas y no me quede callado. Oh Señor, mi Dios, ¡Por siempre te daré gracias!». Salmo 30:11, 12

¿Cómo lograr este cambio? Te comparto lo que a mí me ha funcionado.

Cinco sencillos pasos que te harán cambiar la tristeza en alegría:

1.- Reconocer que tienes tristeza y desear con todo tu corazón no tenerla. Llegar al punto en que estás cansada de estar triste o deprimida.

2.- Abrir tu corazón a Jesús y entregarle toda la situación que te atormenta. Habla con Él y dile que sueltas en sus manos todo lo que te hace sentir mal, porque eso no es parte de ti. 

3.- Renunciar a toda depresión, tristeza y dolor, echa fuera de tu vida todo eso. Esto es muy importante para cambiar la tristeza en alegría. Hazlo en el nombre de Jesús.

4.- Pídele que meta su mano y sane tus heridas con óleo de gozo a través del Espíritu Santo. Recibe el amor, el gozo y la paz que Dios te da y llénate de todo el bien que tiene para ti el Señor.

5.- Agradécele su amor y cuidado. Y alábale porque Él es bueno y su amor es eterno.

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Oración para cambiar la tristeza en alegría:

«Señor Jesús, reconozco ante ti que la tristeza y el dolor han invadido mi vida, ya estoy cansada de vivir así. Hoy vengo a ti para decirte que no quiero estar más en depresión, te entrego todo lo que me hace sufrir. Te doy la tristeza, la soledad, la vergüenza, el dolor, la culpa.

Renuncio para siempre a todo esto, lo echo fuera de mi vida para que no me atormente más.

Te pido que tomes el control de mis emociones y que sanes todas mis heridas del cuerpo y del alma. Hoy recibo sanidad, recibo tu amor, tu paz y tu gozo y me lleno de tu presencia. Espíritu Santo, recibo tu consuelo y tu poder para salir de esta situación.

Padre Dios, te alabo y bendigo tu nombre, porque en tu gran misericordia me has acercado a ti por medio de tu Hijo Jesús. Te doy gloria, honra con todo mi corazón. También te agradezco por enviar al Espíritu Santo a vivir en mí, para ayudarme a vivir en amor, en paz y en gozo. En el nombre de Jesús».

Te tomará un tiempo llegar a la sanidad total, amiga. Tal vez tengas que hacer esta oración varias veces durante varios días. Sujétate todos los días a Jesús con uñas y dientes para no volver al pasado. Te aseguro que verás la mano de Dios en tu vida, podrás disfrutar del arcoiris de promesas que hay en su Palabra para los que le aman.

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Que Dios restaure tu vida con su amor, tu amiga,

Lidia E. Cames

Entrada antigua: «Cambió mi lamento en danza«

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