Naciste con un propósito divino
23 enero, 2017Cómo terminar con la soledad
25 enero, 2017A veces necesitamos una lección de fe y humildad, sobre todo cuando nos decepcionamos al no tener de Dios la respuesta que deseamos y en el momento que pedimos.
¿Hasta qué punto estamos dispuestas a rogarle al Señor por nuestra necesidad?
Esta es la historia de una mujer que no se decepcionó de Jesús: Ella le rogaba que liberara a su hija… pero parecía que a Jesús no le interesaba escucharla y mucho menos ayudarla.
Aquí está la historia:
«Y una mujer cananea, de aquella región, se le acercó, gritando:
—¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! ¡Mi hija tiene un demonio que la hace sufrir mucho!
Jesús no le contestó nada. Entonces sus discípulos se acercaron a él y le rogaron:
—Dile a esa mujer que se vaya, porque viene gritando detrás de nosotros.
Jesús dijo:
—Dios me ha enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel.
Pero la mujer fue a arrodillarse delante de él, diciendo:
—¡Señor, ayúdame!
Jesús le contestó:
—No está bien quitarles el pan a los hijos y dárselo a los perros.
Ella le dijo:
—Sí, Señor; pero hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.
Entonces le dijo Jesús:
—¡Mujer, qué grande es tu fe! Hágase como quieres.
Y desde ese mismo momento su hija quedó sana. Mateo 15:22-28 (DHH).
Yo tuve una lección de fe y humildad:
Hace un tiempo yo estuve orando a Dios sobre una situación en particular y le pedía con todo mi corazón una respuesta.
Por más que clamé y supliqué, no me respondió; sino que hizo todo lo contrario a lo que yo le pedí.
Entonces, me decepcioné mucho y hubo un momento en que llegué a decir: ¿Para qué orar, si de todas formas Dios hace como Él quiere?
Durante un tiempo dejé de pedirle y permití que esa decepción me alejara de su presencia. Hasta que Dios me habló a través del pasaje de esta mujer cananea.
Quiero comentarte lo que aprendí:
La mujer estaba convencida que Jesús era el único que podía liberar a su hija. Esta fe fuerte fue la que le permitió insistir en su petición.
Las respuestas de Jesús no fueron motivo de ofensa para ella. Hizo a un lado su orgullo y persistió en su súplica. La fe de ella estaba alojada en un corazón libre de soberbia.
No se dio por vencida ante los argumentos que escuchaba… No se decepcionó cuando la comparó con los perros.
Ella fue humilde porque reconocía que necesitaba de Jesús y porque nadie más podría darle la ayuda que necesitaba su hija.
Jesús ya conocía la fe de esta mujer… Él ya sabía que ella no iba a rendirse ante sus ‘negativas’. También sabía cuál era el estado de su corazón.
Dios te conoce
Si Jesús hubiera visto que la fe de esta mujer era débil no la hubiera probado de esta manera. Si hubiera percibido que su corazón se decepcionaría a la primera prueba, seguro que hubiera actuado de otro modo para afirmarla en la fe y hacer una obra restauradora en su corazón.
En mi caso, creo que lo que el Maestro pretendía era dejarme una enseñanza acerca de la fe y de la humildad.
Dios conoce los corazones y Él sabe si realmente mi corazón está rendido a sus pies. Él conoce la intensidad y el tamaño de mi fe.
Ahora entiendo que Dios quería que mi fe estuviera más afirmada y fortalecida en Él, en su poder y en su soberanía. Me mostró un corazón orgulloso que quería que Dios hiciera lo que yo quería, como yo quería y en el tiempo en que yo quería.
Realmente necesitaba una lección de fe y humildad, aunque no ha sido la única. Me ha tenido paciencia y sigo con las lecciones… Hasta que apruebe el curso.
Dios actuó para transformarme según sus propósitos.
Me mostró su amor al moldear mi corazón y mi fe. Sé que tiene un propósito para mi vida y su deseo es que yo sea perfecta delante de Él.
Me despido
Mi oración de este tiempo es que Él nos dé (a ti y a mí) una fe y un corazón como el de esta mujer cananea. Sólo así veremos sus poderosos milagros a nuestro favor.
También te gustará leer: Jesús me rindo a ti
¿Qué te ha parecido este post? Si te ha gustado compártelo en tus redes sociales con los botones en color rosa que están al final del post. Si deseas recibir los mensajes nuevos en tu correo, deja tus datos en el botón «Suscribirse».
Dios te bendiga mucho, querida lectora,
Lidia E. Cames
Síguenos en Instagram: @arcoirisdepromesas
9 Comments
Bendiciones!!! Me encantó esa reflexión y me hizo pensar que no debemos de casarnos. Dios es fiel y a su tiempo obrará!!
Amen amen estas palabras nesecitaba oír jehova dios es hermoso, ase un rato no podía conciliar el zueño y m yego palabra ase rato y rompí en llanto y fue hermoso y esto quelei ahora m fortaleze más x que mi hija que tengo m aseguran que tiene síndrome de torner y esta palabra de dios me fortaleció BENDITO SEAS JEHOVA DIOS ERES QUIEN ME ESCUCHAS Y DIOS DEMI SALVACION SOY VALERIA DE CD.MADERO TAMAULIPAS
Hola Valeria! 😃
Bendito sea Dios que tiene misericordia de ti amiga, verás que pronto Dios hará milagros en tu vida y en tu hija. Mil gracias por dejar tu comentario. Que Dios te bendiga aún más… Un abrazo 😍💞🌈
Preciosa reflexión me a gustado mucho.
Nos alegra mucho que te agrade lo que hacemos, Asunción. Le damos gloria a nuestro Dios, bendiciones!
Que lindo ser enseñado por el señor el es fiel y real amen
🙏🏼💝😃🌈
Hnos días él señor te bendiga grandemente.
Gracias por la enseñanza que él señor te bendiga grandemente.
Y qué el señor te siga usan, para hacer estos poderosos mensajes de gran bendición, un fuerte abrazo ❤️🙏🏻🌺
Hola Evelyn! 😃
Muchas gracias por la bendición y por tomarte el tiempo para dejar tu comentario que me alienta mucho mi amiga. Que Dios te guarde y siga alimentando tu espíritu… Un abrazo 💝🌻🌈