Una fe firme y decidida

Dios quiere que sus hijas tengamos una fe firme. Que nuestra fe no dependa de nuestras emociones, sino de nuestras convicciones.

Cuando las dificultades alteran nuestra comodidad, nuestra economía, nuestro cuerpo o nuestra familia, las emociones se disparan y amenazan con tomar el control de nosotras.

Entonces es el momento de recordar lo que dice la Escritura:

«Pues vivimos por lo que creemos y no por lo que vemos». 2 Corintios 5:7

Cuando tus emociones están heridas o alteradas  es muy fácil caer en el desánimo y abandonar la fe.

Necesitamos una fe firme

No importa lo que veas, lo que oigas, lo que sientas. Encima de cualquier sensación o emoción, no dejes de creer.

Es cierto que no podemos decidir las emociones, pero con la ayuda de nuestra fe en Dios podemos controlarlas. Por eso, en medio de lo que sea que estás atravesando elige declarar que tienes la ayuda del Todopoderoso. 

No te desalientes amiga. El dolor no se puede evitar, pero sí puedes decidir seguir creyendo a pesar del dolor que sientas en el momento.

Dios es fiel. Tú puedes ser fuerte para pararte firme y establecer la voluntad de Dios en tu vida.

Así que no hagas mucho caso de tus emociones: desahógalas y derrámalas delante de tu Creador y sigue declarando con fe lo que Dios te ha prometido.

Pídele que te consuele, que tome ese dolor que ahora sientes y lo cambie por gozo y paz en tu corazón. Dile que a pesar de todo tú sigues creyendo en su Palabra.

Así es como se construye una fe firme y decidida, una fe que no se mueve por emociones ni sentimientos, sino por lo que Dios dice en su Palabra.

Todas sus promesas las verás cumplidas. Porque tenemos un Dios que no miente, ni se arrepiente como los humanos. Dios es fiel.

¿Puedes decirle hoy a Dios: «Señor, aunque mis emociones estén destrozadas, mi fe está firme en tus promesas»?

Te gustará leer: «Cómo vivir por lo que creemos»

Querida amiga, si este mensaje tocó tu corazón, compártelo en tus redes sociales usando los botones color rosa que están al final y al costado del post. Deja tu comentario para saber que has pasado por aquí.

Que Dios fortalezca y afirme tu fe, tu amiga,

Lidia E. Cames

Síguenos en Instagram: @arcoirisdepromesas