Tiempo y plan de Dios

Pero será en el momento oportuno, en el tiempo en que Dios lo decida y de acuerdo al plan perfecto que tiene para tu vida.

Lo dice su Palabra:

«En este mundo todo tiene su hora; hay un momento para todo cuanto ocurre». Eclesiastés 3:1

Toda bendición llegará cuando Dios lo crea conveniente. No cuando tú te desesperes más. Acepta el plan de Dios. Ajústate a los deseos de Dios para tu vida.

A veces te haces problemas porque la espera siempre es difícil.

Y es normal sentir ansiedad mientras esperamos, todo lo queremos en el momento, porque no nos gusta experimentar el sufrimiento o el dolor.

A nadie le gusta sentir la frustración. Pero en el reino de Dios esto funciona diferente.

Esperemos el tiempo y plan de Dios

Es necesario esperar la hora adecuada. Eso se llama paciencia.

Paciencia es la capacidad de esperar en Dios con la actitud correcta: una actitud gozosa y una actitud de aceptación. Con serenidad confiando en que el tiempo perfecto es el tiempo de Dios. Recuerda: Dios es Soberano.

Combinando tu actitud de paciencia con tu fe podrás obtener todas las promesas que Dios ha preparado para tu disfrute.

También necesitamos saber que la paciencia no es algo que se nos dé naturalmente, o que recibamos de parte de Dios. Precisamente en la espera aprendemos a ejercer la paciencia.

¿Cómo lo lograremos?

Con la ayuda del Espíritu Santo. Él es quien produce el fruto de la paciencia en nuestros corazones. A nosotras nos toca decidir esperar confiadamente en Dios, y el Espíritu Santo nos da la fuerza necesaria para esperar el tiempo y plan de Dios.

Ninguna de las promesas que Dios te ha hecho quedarán sin cumplirse, sólo espera su tiempo. Mientras tanto, alábalo y adórale, te ayudará a ejercer la paciencia en la espera.

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Deseo que Dios fortalezca tu fe, con amor fraternal, tu amiga,

Lidia E. Cames

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