Cómo ser fiel en lo poco

Hoy vamos a platicar acerca de lo que significa ser fiel en lo poco y algunas ideas útiles para poder lograrlo.

Primero veremos en qué casos aplicaremos esta expresión bíblica:

«Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré». Mateo 25:21

A veces podríamos pensar que podemos hacer trabajos que requieran las habilidades que poseemos o que merecemos ganar más por la labor que realizamos.

Es posible que creamos que estamos listas para ocupar puestos de mayor responsabilidad. Otro caso es cuando no nos llega la bendición abundante que Dios promete.

Es posible que nos parezca insignificante lo que ahora estamos haciendo.

Tal vez ya queremos pasar a otro nivel en el trabajo porque creemos que nuestra capacidad da para más. O que estamos preparadas para recibir más unción del Espíritu Santo.

No hay de qué preocuparse, este es un tiempo en que Dios está formando nuestro carácter para lo que viene.

Él sabe los dones y habilidades que ha depositado en nosotras, conoce nuestras capacidades, porque Él nos creó.

Sólo necesitamos desarrollar ciertas actitudes para poder pasar a niveles más altos.

Tres hábitos para llegar a ser fiel en lo poco:

Constancia: Esto significa que no renunciemos sólo porque sea muy fácil o muy poco. Permanezcamos donde Dios nos ha puesto, porque nada de lo que Dios hace es insignificante.

Responsabilidad: Seamos comprometidas en las tareas que el Señor nos ha asignado. Es decir, por muy pequeño que sea lo que nos toque hacer, necesitamos hacerlo de la mejor manera, buscando siempre la excelencia en todo.

Agradecimiento: Demos gracias a Dios por lo que hoy podemos hacer, por lo que tenemos ahora y por todo lo grande que vendrá más adelante. Un corazón agradecido siempre está contento en cualquier situación

Cuando cultivemos estos tres hábitos y estén bien afianzadas y arraigadas en tu vida, el Señor nos promoverá a puestos más altos y a mayores responsabilidades.

Entonces nos tocará administrar cosas más grandes y por supuesto: mayores bendiciones fluirán sobre nosotras.

Dios quiere hallarnos fieles ahí donde estamos ahora.

Así que amiga bella, te recomiendo que trabajes como si ya estuvieras en esos puestos muy importantes. Como si de ti dependiera el éxito de la empresa, de tu familia, de tu iglesia, de tu comunidad.

Pronto verás cumplida esta promesa de Dios.

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Oramos:

«Padre santo, perdóname por no valorar los talentos y responsabilidades que ahora has puesto en mis manos. Reconozco que en ocasiones he menospreciado lo poco que ahora tengo.

Te pido que me ayudes formando mi carácter y que me capacites para las tremendas cosas que tienes para mí.

Ayúdame a dar la importancia a las cosas que a mis ojos parecen pequeñas y sin valor. Dame un corazón agradecido por todo lo que me das y haces por mí, Señor.

Te pido tu mano para cultivar la fidelidad, la responsabilidad y el agradecimiento en lo que sea que me toque estar.

Hago compromiso contigo de ser fiel en lo poco para que en su tiempo me coloques sobre lo mucho. Ayúdame a dar fruto para tu gloria ahí donde me has plantado. Gracias mi Dios, por lo que ahora me has confiado».

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Que Dios fortalezca tu vida y aumente tus dones, tu amiga,

Lidia E. Cames

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