Cántale a Dios con el corazón
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No te rindas
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Sí es posible tener riqueza sin esas preocupaciones innecesarias que roban la paz de tu corazón.
Los bienes materiales en abundancia provocan muchas aflicciones cuando no se tiene la confianza en la bendición de Dios.
No es bueno codiciar ganancias abundantes confiando en las habilidades o capacidades. O tal vez confiando en las personas o eventos que generan riquezas con poco esfuerzo.
Mira lo que dice la Biblia:
«No te desgastes tratando de hacerte rico. Sé lo suficientemente sabio para saber cuándo detenerte. Las riquezas desaparecen en un abrir y cerrar de ojos, porque les saldrán alas y se irán volando como las águilas». Proverbios 23:4-5 NTV
Las riquezas se van de la misma manera como llegan, dejando a las personas con más necesidad que antes y posiblemente con situaciones difíciles que antes no tenían.
Cómo tener riqueza sin preocupaciones
Sólo hay una manera de ser próspera sin problemas que nos mortifiquen.
Dice la Biblia:
«La bendición de Dios es riqueza que viene libre de preocupaciones». Proverbios 10:22 TLA
Es mejor confiar en la prosperidad que Dios te da, porque es abundante, permanente y te llena de contentamiento. Trabaja siempre confiando que es Dios quien te dará la bendición.
Pon tus ojos en el Señor y seguramente Él hará llegar a ti las riquezas que serán para bendecirte a ti y a los que están contigo.
La bendición de Dios llega en el momento justo que necesitas y trae paz.
La prosperidad que Dios da te provoca al amor y a las buenas obras, te gozas en compartir con el que necesita.
Y luego viene más bendición del cielo, es como un ciclo que se repite.
¿Quieres bendición? Pídela a Dios y espera en Él.
Oramos:
“Señor nuestro, gracias por las riquezas que hasta ahora me has dado, te pido todas las bendiciones que tú ya has destinado para mí y mi familia en esta tierra.
Yo quiero las riquezas que vienen de tu mano solamente. Aléjame de las riquezas fáciles y enséñame a valorar las riquezas que no se compran con dinero.
En el nombre de Jesús. Amén.”
Te ayudará leer: Las riquezas materiales no son el problema
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Que la bendición de Dios te alcance donde quiera que vayas, tu amiga,
Lidia E. Cames
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