Que tu oración sea constante

La Biblia nos instruye que en medio de los problemas (por muy grandes y difíciles que sean, siempre nos conviene la oración constante. Orar siempre y en todo lugar.

El salmista nos deja un ejemplo a seguir:

«Mañana, tarde y noche, no dejaré de rogarle; Él habrá de escucharme!». Salmo 55:17 TLA

También conocemos de personajes que nunca dejaron de clamar al Señor, aunque estuvieran enfrentando las dificultades más grandes de su vida.

Tenemos el ejemplo de Daniel que también oraba tres veces al día como lo dice la Biblia en Daniel 6:10. Él se enfrentaba a un decreto donde prohibía hacer oraciones a ninguna deidad o persona que no fuera el rey. Quien no cumpliera con esta ley, sería enviado al foso de los leones.

Daniel no se amedrentó ni tampoco dejó de orar como lo acostumbraba. Eso fue el antecedente para que Dios cerrara la boca de los leones y no le hicieran ningún daño, cuando lo empujaron ahí.

Cuando Jesús iba a subir a la cruz, estaba muy angustiado, pero su refugio fue la oración en el Monte de los Olivos. Tuvo la fortaleza necesaria para pasar por ese tiempo amargo. Y así podemos enumerar varios más.

Resultados de una oración constante

No sé qué es lo que estás atravesando ahora mi amiga. Pero vengo a animarte que no sueltes el recurso poderoso que es la oración de fe y entrega al Señor.

Siempre que le platiques a Dios tus preocupaciones y le pidas para que Él levante la carga de tus hombros, sucederán tres cosas:

Uno, la preocupación ya no te atormenta; dos: fortaleza sobrenatural viene a tu vida para pasar por este tiempo; y tres, la solución llega de parte de Dios de manera sorprendente y sobrenatural.

En todo tiempo Dios trae paz a tu corazón y se encarga de todo aquello que tú necesitas.

Pero no siempre te da la respuesta inmediata, a veces es necesario clamar durante un tiempo y perseverar en la oración. Esta es la oración constante. La que no se desanima y no desiste.

También te ayudará leer: Dios responde oraciones

Si este es tu caso no desesperes, sigue yendo a la presencia de Dios, porque ahí encontrarás esa paz para tu corazón mientras llega la respuesta a tus oraciones. 

Por sobre todas las cosas debes mantener tu seguridad en Dios. Por nada del mundo dejes de clamar, confía en su respuesta, porque Él siempre oye y responde. 

Amable lectora procura que tu oración constante elimine las preocupaciones de la vida, de esa forma podrás gozar de total bienestar.

Recuerda compartir este mensaje en tus redes sociales con los botones en color rosa que están al final del post. Si deseas recibir los mensajes en tu correo, deja tus datos en el botón «Suscribirse».

Que Dios bendiga tu vida por siempre, tu amiga,

Lidia E. Cames

Síguenos en Instagram: @arcoirisdepromesas