Que el Señor te oiga y te responda

Querida amiga, mi mayor deseo en este día es que el Señor te oiga en tus momentos difíciles.

¿Quién no ha vivido situaciones angustiantes? Son parte de la vida, porque vivimos en un mundo donde reina la maldad, la muerte, la destrucción, la traición y el abandono.

Existen momentos de aflicción y de dolor. Cuando no encuentras consuelo en ninguna parte.

Cuando parece que las palabras que te dicen no tienen ningún sentido y no calman la tormenta de tus emociones lastimadas.

Justo ahí es cuando necesitas levantar tus ojos al Creador con tu corazón necesitado y elevar una oración a tu Padre.

Y ahora tomo las palabras del salmista para bendecir tu vida y desearte algo que Dios mismo ha prometido: que escuche y conteste tus oraciones.

Dice así:

«Que el Señor responda a tu llamado cuando estés en problemas. Que el Dios de Jacob te proteja». Salmo 20:1 PDT

Que el Señor te oiga en el tiempo difícil

En la versión Reina Valera dice:

«Jehová te oiga en el día del conflicto».

Y me llama la atención otra versión:

«Que el Señor esté contigo en el día de tu tribulación». Salmo 20:1 NBV

Quiere decir que este versículo significa que Dios te oiga, te responda y que esté contigo cuando sufres.

Es un deseo y una bendición para ti que estás pasando por tiempos de dificultad. Dios no es ajeno a lo que te sucede.

Él conoce perfectamente lo que estás pasando, pero anhela escucharte para extender hacia ti sus manos y tocar la herida. 

Dios siempre tiene sus oídos atentos a las súplicas de sus hijos.

Así que no dudes en buscarlo, te dará un abrazo reconfortante, te sanará del dolor, te quitará la angustia y te traerá consuelo.

Estoy segura que cuando el Señor te oiga te llenará de paz y esperanza con su perfecto amor y gracia.

Lo importante está en que seas constante en tus oraciones. Clama todo el tiempo amiga, no importa si no sientes nada, o si no ves la respuesta inmediata.

Sólo ten fe que el Señor está escuchando cada una de tus peticiones y que en su tiempo responderá a tu favor, según su perfecta voluntad.

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Querida amiga, mi deseo es que hoy tu oración sea escuchada y respondida en el momento adecuado. Recuerda: Dios nunca llega tarde, siempre llega a tiempo.

Puedes compartir este mensaje a quien lo necesite y sería lindo leer un mensaje tuyo aquí abajo en los comentarios.

Un abrazo fraternal, tu amiga,

Lidia E. Cames

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