Prosperidad para tu casa

La prosperidad para tu casa no es algo inalcanzable. Las hijas de Dios tenemos acceso a todas las bendiciones materiales que Dios ha preparado para quienes le aman.

No tienes que vivir en escasez amiga, no te acostumbres a vivir con necesidad. Esa no es la voluntad de Dios para tu casa. Por eso el Señor te da esta promesa.

En tu casa siempre habrá prosperidad porque tú eres una mujer justa que siempre está honrando al Señor.

También porque has sido justificada con la sangre de Cristo y la honestidad es tu forma de vida. Además, eres íntegra en todos tus caminos.

Entonces, cree esta verdad: tu casa siempre tendrá abundancia de bendiciones. Es una promesa.

Mira lo que dice la Biblia:

«La casa de los malvados será destruida, pero la de los justos prosperará». Proverbios 14:11 NBV

Lo dice la Biblia, no es una filosofía terrena. Dios mismo lo establece en su Palabra. En el corazón de Dios está la recompensa para todos los rectos y buenos de corazón. 

Tú calificas en esta categoría porque tu mayor anhelo es agradar a Dios, porque tu vida está dependiendo de la voluntad de Él y no te guías por tu propia prudencia. 

Tu trabajo tendrá mucho fruto, tu familia vivirá en paz y armonía. En consecuencia, verás que tus hijos serán bendecidos en todas las áreas. También para ti hay promesa: vivirás en esa plenitud que sólo la mano de Dios puede proporcionar.

Prosperidad para tu casa en todas las áreas:

El Salmo 112: 2-9 DHH nos describe cómo es una persona justa y también señala las bendiciones que recibe en su hogar:

«Los descendientes del hombre honrado serán bendecidos y tendrán poder en la tierra.

En su casa hay abundantes riquezas, y su generosidad es constante.

Brilla una luz en la oscuridad. para los hombres honrados, para el que es compasivo, clemente y justo.

El hombre de bien presta con generosidad y maneja con honradez sus negocios; por eso jamás llegará a caer.

¡El hombre justo será siempre recordado!

No tiene miedo de malas noticias; su corazón está firme, confiado en el Señor.

Su corazón está firme; no tiene miedo, y aun mira con burla a sus enemigos.

Reparte limosna a los pobres, su generosidad es constante, levanta la frente con honor».

Querida amiga lectora, seguro que tú tendrás la prosperidad para tu casa, porque tú eres esa mujer que es justa a través de la sangre de Cristo. Él te ha justificado por el sacrificio en la cruz. Créelo y vívelo.

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Finalmente, te pido un favor. Si te agradó este mensaje, no dejes de compartirlo, para que muchas mujeres más sean bendecidas con la Palabra de Dios. Déjanos algún comentario que nos permita conocerte y saludarte.

Dios te guarde en su mano, tu amiga,

Lidia E. Cames

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