La alegría de confiar en Dios
11 noviembre, 2024Hoy escribo con un corazón lleno de gratitud y alegría para celebrar la bondad y fidelidad de nuestro Dios Todopoderoso. Una vez más, he sido testigo de que Él nunca deja una sola de sus promesas sin cumplir. Me encanta poder dar testimonio de cómo Dios permite ver sus promesas cumplidas cuando todo parece imposible.
Hace un mes y medio enfrenté una enfermedad que dejó secuelas graves en mi cuerpo. Mis fuerzas físicas y emocionales se agotaron por completo. Apenas podía caminar unos pasos en mi recámara sin sentirme completamente fatigada. La debilidad física vino acompañada de una tormenta emocional: depresión y ansiedad que me ahogaban, al punto de no poder ni siquiera llorar. En medio de esa oscuridad, lo único que lograba decirle a Dios era: «Sé que estás conmigo, pase lo que pase”.
Promesas cumplidas por fe
Tres semanas atrás decidí dar un paso de fe. Comencé a caminar para ejercitarme, aunque me costaba muchísimo. Con mucho esfuerzo, empecé con dos kilómetros al día, y aunque el agotamiento parecía muy intenso, me aferré a una promesa que Dios me dio hace años:
«Pero los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; levantarán las alas como águilas. Correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán». Isaías 40:31 RVA2015
Día a día, esta promesa se hacía más real en mi vida. Hoy puedo caminar tres kilómetros y medio, con más energía y a mayor velocidad. El cansancio excesivo ha desaparecido, ¡gracias a la fidelidad de Dios! La depresión y la ansiedad también se han ido. Durante un tiempo especial de adoración, experimenté la sanidad de Dios, y ahora puedo testificar con libertad y gozo: el Señor me ha restaurado completamente.
De la debilidad a la victoria
En mi corazón se mueve otro pasaje de las Escrituras que describe perfectamente lo que he vivido:
«Con paciencia esperé que el Señor me ayudara, y Él se fijó en mí y oyó mi clamor. Me sacó del foso de desesperación, del lodo y del fango. Puso mis pies sobre suelo firme y, a medida que yo caminaba, me estabilizó. Me dio un canto nuevo para entonar, un himno de alabanza a nuestro Dios. Muchos verán lo que Él hizo y quedarán asombrados; pondrán su confianza en el Señor». Salmo 40:1-3 (NTV)
Cazadora, lo que comparto contigo no es para que admires mi fe o la forma en que enfrenté esta prueba. No. Este testimonio es para la gloria de Dios, para que juntas nos asombremos de su poder y fidelidad. Mi deseo es que este relato aumente tu confianza en Él y te anime a esperar su ayuda, sin importar lo difícil que sea la situación que estés atravesando.
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Lo que Dios quiere hacer contigo hoy
Si hoy estás enfrentando un episodio complicado en tu vida, quiero animarte: no pierdas de vista que el Señor está contigo. Aunque la circunstancia sea dolorosa, aunque te sientas débil o sin fuerzas, no dejes de creer. Revístete de paciencia, aferra tu corazón a sus promesas, porque Dios siempre llega con la ayuda oportuna.
Confía en que Él tomará tu mano y te sacará del pozo de la desesperación. Recuerda que en Dios siempre tendremos promesas cumplidas. Sus promesas de sanidad, fortaleza, restauración y salvación son seguras. Un día, tú también serás testimonio vivo de su poder y amor.
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Que el Señor te llene de su fortaleza siempre, tu amiga,
Lidia E. Cames
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