No te inquietes en la prueba

«No se turbe su corazón. Ustedes creen en Dios; crean también en mí». Juan 14:1

Confía en Dios para la solución de todos los conflictos que estés viviendo. No te angusties y confía en que Jesús está a la derecha del Padre, intercediendo por ti.

No te inquietes por nada

Toda situación será resuelta, pero tú necesitas dejar de inquietarte. Es necesario tener la confianza puesta en el Dios que nos ama y que anhela ser el motivo de paz en tu corazón. 

Lo único que el Señor quiere que tú hagas es que confíes, que no te alteres, que creas que Él es tu Dios que te sostiene con su mano victoriosa y te provee de todo lo que necesitas. 

Deja que hoy se vayan la angustia y la preocupación y plántate firme en tu fe. Confía en que Jesucristo es quien te abre las puertas para entrar a la presencia de Dios, y así recibas ayuda oportuna.

Oramos:

«Amado Señor, gracias porque puedo depositar en mí todo lo que me produce un gran peso en mi alma.

Suelto a tus pies mis preocupaciones, frustraciones, tristezas, dolores y todo lo que me está robando mi preciosa paz. Confío en ti para la solución de todos los problemas que yo no puedo resolver, sé que tienes lo mejor para mí.

Ayúdame a aceptar tu voluntad en todo lo que vivo, aunque no sea lo que yo he planeado.

Te alabo, te bendigo y declaro que tú eres mi Dios, mi Salvador y mi Rey. Mi vida es tuya, recibo tu paz mi Señor y me rindo a ti.

Recibo tu paz y tu bendición. Descanso en ti. En el nombre de Jesús».

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Deseo que la paz de Dios llene tu ser completo, un saludo de tu amiga,

Lidia E. Cames

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