La gracia de Dios te fortalece
9 enero, 2015Cántale al Señor
11 enero, 2015La promesa de Dios está establecida: «Los curaré y los sanaré». Lo que sigue es creer y esperar en Él para ver el cumplimiento.
Así lo dice la Biblia:
«Les daré salud y los curaré; los sanaré y haré que disfruten de abundante paz y seguridad». Jeremías 33:6 NVI
Todo el que acuda al Señor encuentra sanidad, tanto del cuerpo como del espíritu. No tienes por qué sufrir dolencias y aflicciones.
El Señor siempre está dispuesto a poner su mano en ti y librarte de todo lo que te atormenta, ya sea enfermedades, miedos, tristezas, soledades o desilusiones.
Dice el Señor: «Los curaré y los sanaré»
No es que solamente te va a dar un remedio temporal, sino que te dará sanidad completa.
¿Cómo podemos acceder a esta promesa?
Te comparto tres decisiones personales para lograrlo:
— Lo primero que tienes que hacer es creer que Él es Dios amoroso y que siempre tiene misericordia de ti para levantarte de cualquier situación que tengas.
— Acepta que esta promesa es para ti, créela aunque te sientas mal, proclámala en voz alta y si puedes escríbela en un papel y pégalo en un lugar donde la puedas estar leyendo durante el día. Confiésala todas las veces posibles.
— Después busca a Dios con humildad. Acércate a Él pidiendo ayuda y háblale con esta promesa en tu corazón.
Es seguro que te escuchará y te responderá, porque Dios no es un Dios que deje de cumplir sus promesas… Él es fiel y hará lo que dijo que iba a hacer.
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Oramos:
«Señor, yo creo que tú eres mi Sanador y que tu voluntad para mí es la salud y no la enfermedad. Hoy creo tu promesa de sanidad cuando dices: «los curaré y los sanaré» y declaro que vida en abundancia fluye a través de mi cuerpo, mi alma y mi espíritu.
Ayúdame a recordar que tú eres fiel y que me cumplirás todo lo que has prometido. También te pido que aumentes mi fe para no dudar de tu poder en tiempos de dolor. Me declaro sana en el nombre de Jesús a partir de este momento».
Amiga cazadora, si te ha gustado esta promesa de Dios, ponla ahora mismo en tu lista para perseguirla hasta capturarla para hacerla tuya y de tu familia.
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Lidia E. Cames
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