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22 mayo, 2015Entrena para obtener tu premio
22 mayo, 2015Amiga, ten la seguridad de que Jesús te da descanso en los momentos que enfrentas más debilidad y cansancio.
Muchas veces el cansancio del cuerpo es el reflejo del cansancio del alma.
Sí, porque el alma carga con todas tus emociones, preocupaciones, desespero, prisas, tristeza, ira, resistencia a la autoridad, querer controlar todo y a todos… (¡ah, cómo cansa esto último, ¿eh?).
El cuerpo se rinde ante tanta presión emocional y por eso es que desde el mismo lunes ya quisieras que fuera viernes.
Todas estas son cargas que tú no ves, pero que ahí están y pesan mucho.
Pero Jesús te da descanso
La buena noticia es que en la Biblia hay una promesa de Jesús:
«Vengan a mí todos ustedes, los agotados de tanto trabajar, que yo los haré descansar. Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para su alma; porque mi yugo es fácil, y mi carga es liviana». Mateo 11:28-30 RVC
La promesa es: Jesús te da descanso en tu cuerpo y en tu alma.
¿Cómo obtienes esta promesa?
Primero, entrégale eso que está ocupando tu mente todo el día y llenándote de preocupación (sólo dile: ‘te entrego y suelto esta carga’).
Luego explícale con detalle lo que te causa el cansancio, y enseguida empezarás a sentir descanso.
Ahora sigue su instrucción:
Practica la paciencia, la obediencia y la humildad.
Tal vez tengas que perdonar a alguien, o quizá tengas que esperar por algo, o puede ser que tengas que aceptar algo que tú no puedes cambiar; ahí está el verdadero descanso.
En tus fuerzas es muy difícil; pero Jesús mismo te va a ayudar, Él va a cargar lo que es más pesado.
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Por eso Él te dice que su yugo es fácil.
Porque siempre va a estar contigo guiándote y fortaleciéndote, verás que en poco tiempo todo el estrés va a desaparecer de tu vida y tendrás un descanso inexplicable, aún en medio de tus muchas actividades.
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Que Dios traiga paz y descanso a tu corazón, tu amiga,
Lidia E. Cames
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