El amor que toda mujer necesita

Hoy estaremos meditando en el amor que toda mujer necesita, porque uno de nuestros más grandes sueños es ser amadas. Tener la convicción de que alguien te ama es muy importante para nosotras.

Por eso la indiferencia, las infidelidades y las traiciones duelen tanto, porque rompen el equilibrio que nuestro corazón necesita para vivir en la seguridad del amor.

Buscamos amor en la pareja, en los hijos, en las amistades y en las personas en general. Pero sucede que ningún amor nos da lo que nosotras necesitamos.

Esos amores siempre resultan insuficientes, no llenan nuestras expectativas. Entonces, de vez en cuando nos llevamos algunas desilusiones y terminamos lastimadas.

Pero yo te invito hoy a que pruebes a buscar el único amor seguro, sin condiciones, desinteresado y eterno.

¿Cuál es el amor que toda mujer necesita?

El amor de Dios que recibimos a través de Jesús. Ese amor que está establecido en la Palabra de Dios:

«Que nuestro Señor Jesucristo llene de amor sus vidas». Filipenses 4:23 TLA

Deja que Cristo llene tu corazón sediento de amor, porque su amor llena todos los vacíos, sana las heridas, te provee de paz y gozo.

Porque cuando recibes el amor de Dios en tu vida, todos los demás amores dejan de ser vitales para ti. En vez de estar esperando que otros te amen, tú serás feliz amando a los demás con el amor que el Señor Jesucristo te da.

Este amor se recibe por fe, es decir, ahora no podemos ver a nuestro Señor Jesucristo en persona, sólo nos toca creer que Él murió en aquella cruz por amor a nosotras.

¿Qué te parece si hoy empezamos a pedir con fe a Dios que nos llene de su amor?

Oramos:

“Señor mi Dios, anhelo tu amor perfecto, porque sé que es el amor que toda mujer necesita. Yo reconozco que necesito de ti y tu misericordia.

Gracias por amarme con todas mis limitaciones y debilidades. Estoy consciente que no he hecho nada para merecerlo, sólo es posible porque tú eres amor.

Te confieso que mi corazón está desilusionado, herido y solitario porque nadie me ha amado como yo lo necesito.

Ahora sé que en ti puedo encontrar un amor hecho a mi medida y para mis necesidades.

Permíteme experimentarlo de una manera real en mi vida. Ayúdame a depositar toda mi esperanza en ti, confiando en que tu amor es eterno.

En este instante abro mi corazón para que tu amor lo llene, lo sane y lo restaure para tu gloria. Te amo, mi Dios”.

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Querida cazadora prepárate para vivir siempre con el más dulce y tierno amor que sólo se puede obtener en la presencia de Dios. Si te ha gustado este mensaje, compártelo en tus redes sociales con los botones al final del post. Si deseas recibir los mensajes nuevos en tu correo, suscríbete al blog: 

Te deseo una vida llena del amor de Dios, tu amiga,

Lidia E. Cames

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