Dios no te rechaza, siempre puedes acercarte a Él

A ti, mujer que sientes que ya no tienes lugar en el corazón de Dios, quiero decirte algo desde lo más profundo de mi ser: Dios no te rechaza. Aunque otros te hayan hecho creer que ya no hay esperanza, que fallaste demasiado o que tu oportunidad pasó, estás viva y eso ya es señal de que Dios sigue contando contigo.

Yo también lo creí. Pensé que mis errores habían anulado cualquier plan bueno que Dios tuviera para mí. Creía que ya no merecía ser escuchada ni recibir ayuda del cielo. Pero estaba equivocada. Dios no me descartó. Al contrario, me abrazó con una ternura que jamás imaginé.

💜 Dios no es como te lo pintaron

Durante años sólo conocí una imagen distorsionada de Dios: alguien duro, distante, que castiga y que guarda resentimientos como los humanos. Pero un día descubrí lo que nunca me habían dicho: que Dios no te rechaza, que su amor no se acaba por tus fallas, y que su corazón siempre está abierto para recibirte.

Ese descubrimiento cambió mi vida. Jeremías 31:3 lo expresó con palabras que se clavaron en mi alma:

«Con amor eterno te he amado y por eso te sigo mostrando mi fiel amor» (PDT).

Y fue entonces cuando entendí lo que dice Jeremías 18: el alfarero no tiró la vasija que se había dañado. Con el mismo barro hizo otra, con la forma que él deseaba. Así ha hecho Dios conmigo. No me desechó. Me tomó, me formó de nuevo, y sigue moldeando mi vida con paciencia y amor.

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🌼 Aún estás a tiempo: Dios no te rechaza

Amiga, comienza hoy a caminar con la certeza de que Dios no te rechaza. No importa cuántas veces hayas fallado o lo lejos que sientas que estás. Jesús mismo lo dijo:

«Los que el Padre me da dado vendrán a mí, y jamás los rechazaré». Juan 6:37 TLA

Yo acepté su amor y su nueva oportunidad. Y aunque la vida no siempre es fácil, ahora disfruto de su paz en medio de mis tormentas, de su fuerza cuando la mía se acaba, y de un contentamiento profundo, incluso cuando las cosas no salen como esperaba.

Querida cazadora, si alguna vez pensaste que ya no había lugar para ti, hoy es el día para que sepas la verdad: Dios no te rechaza. Corre a sus brazos… Él te espera.

Oración:

Señor, hoy me acerco a ti con el corazón tembloroso, pero lleno de esperanza. Durante mucho tiempo creí que ya no había lugar para mí en tu amor… pero ahora entiendo que nunca me rechazaste. Gracias por seguir creyendo en mí cuando yo ya me había rendido.

Tomo tu mano, Dios mío, y acepto la oportunidad que me das de empezar de nuevo. Moldéame como el alfarero a su vasija, hazme conforme a tu propósito. Quiero caminar contigo, conocerte, y aprender a vivir bajo tu amor eterno.

Hoy dejo atrás el miedo y la vergüenza, y recibo con gratitud tu perdón, tu paz y tu compañía. Gracias por no rendirte conmigo. En el nombre de Jesús. Amén.

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Que el amor de Dios sea una realidad para ti hoy, tu amiga,

Lidia E. Cames

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