Dios es el dueño del poder ilimitado

Mientras estamos vivas, no podemos evitar el enfrentarnos a situaciones que pueden parecer difíciles o incluso imposibles de superar. La mejor manera de lidiar con ellas es reconocer que tenemos limitaciones en nuestras propias fuerzas y capacidades y que solamente Dios es el dueño del poder ilimitado, no hay nadie más como Él.

José, en la Biblia, nos ofrece un ejemplo que nos inspira a la humildad cuando el faraón le pidió la interpretación de un sueño. La historia bíblica dice que José respondió:

«Yo no tengo ese poder, pero Dios sí lo tiene, y le dará a usted la respuesta esperada». Génesis 41:16 TLA

Es importante comprender que Dios posee todas las respuestas y soluciones, mientras nosotras no. No tenemos la capacidad de cambiar el pensamiento de alguien ni de sanar a otros. A menudo, tampoco podemos controlar las decisiones de nuestros hijos, ya sean adolescentes o adultos, ni las acciones de nuestras parejas.

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Dios es el dueño del poder

En lugar de discutir o enojarnos, es más sabio admitir nuestras limitaciones y aceptar que no tenemos el control sobre las personas que nos rodean. La única área que sí podemos dirigir es la de nuestras propias decisiones.

Te animo a tomar la decisión de confiar en Dios y dejar que Él tome el control. Nos beneficia mucho ser humildes y aceptar que sólo Dios es el dueño del poder sin límites y Él hará todo aquello que nosotras no podemos.

Digamos hoy en voz alta: «No puedo cambiar esta situación, pero mi Dios sí puede«, puede ser un acto poderoso de entrega y fe. Confía en que Dios actuará, porque para Él no hay nada imposible.

Practiquemos pues, la humildad ante Dios y depositemos toda nuestra confianza de que en Él está la única fuerza capaz de hacer todas las cosas.

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Que Dios solucione todo lo que tú no puedes, tu amiga,

Lidia E. Cames

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