Oración para tener un corazón compasivo
29 septiembre, 2015Dos promesas de Dios que se cumplirán
30 septiembre, 2015Esta es la consulta que una amiga me hace, porque no sabe cómo tratar a una persona con adicciones:
“Mira, no sé cómo hacer:
Mi esposo tiene 3 hijos mayores de edad, de su primer matrimonio. El mayor trabaja en nuestro negocio, pero hace cosas que no debe.
Yo no le tengo nada de confianza, la verdad tenemos muchos problemas porque él no quiere que se vaya del negocio (ya sabrán mis enojos por esta razón).
El chico es adicto y la verdad no sé qué hacer. Yo quisiera que él se fuera, pero mi esposo lo tiene ahí y dice que lo tiene solo para que no se tire más al vicio. Les agradecería que me pudieran dar un buen consejo.”
Respuesta:
Amiga, creo que entiendo tu molestia acerca de la situación que vives, porque no es nada fácil convivir con un joven adicto, y más complicado todavía porque no es tu hijo.
Personalmente, yo creo que ganarías más si cambiaras tu postura en relación con el hijo de tu esposo. Sería excelente que te propusieras ayudar a este chico para que salga de las adicciones.
Tal vez si empezaras a orar por él… ¿Sabes? Las personas adictas sufren mucho, aunque lo que ellos muestran muchas veces es agresividad y toda clase de conductas inadecuadas.
Detrás de todo eso hay un corazón lastimado, rechazado, culpable, débil, necesitado de mucho amor… y mucha soledad.
Mira, te doy dos razones para que consideres plantear de manera diferente tu actitud:
1.- Eres ayuda idónea de tu esposo. Dios te ha diseñado como auxiliar de tu esposo. ¿Qué quiere decir esto? Que harás todo lo que tú puedas para que tu esposo esté bien y funcione en el hogar de manera efectiva. En este caso, le vendría muy
bien a él tu ayuda comprensiva con respecto a su hijo.
2.- Dios quiere que tengamos compasión por los necesitados. Claro que no es fácil, sobre todo, si el chico ha hecho algunas cosas que a ti te han ofendido. Pero siguiendo el mandamiento de Jesús, puedes hacer que te sea más fácil: decide perdonar y amar (no por lo que sientes, sino por obediencia a Dios).
Pídele a Dios que te ayude a ver a este muchacho como Él lo ve. Que sientas lo mismo que Dios siente por él. Tal vez te ayude también que te plantees esta pregunta: ¿Qué haría yo si fuera mi hijo? Yo creo que tú no lo echarías a la calle.
Es más fácil decirlo que hacerlo, pero deposita todo en manos de Dios y deja que Él cambie tus ideas preconcebidas por su Palabra. Te aseguro que después de un tiempo se notarán cambios, en ti y en tu relación en el chico. Tal vez entonces él acepte ayuda profesional.
Te dejo unos pasajes bíblicos para que medites en ellos:
«Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él». Génesis 2:18
«Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete». Mateo 18:21, 22
«Amarás a tu prójimo como a ti mismo». Marcos 12:31
«El que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados». Santiago 5:20
«Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados». 1 Pedro 4:8
Te comparto una oración que podrían servirte como sugerencia, dejándole al Espíritu Santo toda la libertad para guiarte como sólo Él sabe que lo necesitas:
ORACIÓN PARA TENER UN CORAZÓN COMPASIVO