Cree lo que Dios dice de ti
30 junio, 2015Sólo Dios puede cambiar las circunstancias
30 junio, 2015¿Qué pasaría si a partir de ahora cambiamos la queja por el agradecimiento?
Cuántas veces nos hemos quejado por el clima, el tráfico, la gente, la iglesia y muchas cosas.
Te digo una cosa: A Dios no le gusta la queja. A Él le molesta que sus hijos se quejen, más bien Dios desea que seamos agradecidos.
La buena noticia es que a pesar de que nos quejamos, nos tiene mucha paciencia, porque nos ama. Él conoce las debilidades humanas, pero es paciente.
Eso no quiere decir que está bien que sigamos haciéndolo. Perdona que insista en puntualizar que al Señor le desagradan las quejas.
En la Biblia se registra el enojo de Dios ante las quejas.
Mira, te muestro:
«…El pueblo comenzó a quejarse de las privaciones que enfrentaba… Entonces el enojo del Señor se encendió contra ellos...» Números 11:1 NTV
Y estas son las buenas noticias para nosotras:
«El Señor… nos tiene paciencia y no quiere que ninguno se pierda, sino que todos se vuelvan a él». 2 Pedro 3:9 RVC
En estas Escrituras es donde tomamos fundamento para decir que a Dios no le agradan las quejas, mi hermosa amiga.
Cambiamos la queja por el agradecimiento
Así que no seamos como el pueblo de Israel, que tenía todo lo que necesitaba en medio del desierto y constantemente se quejaba, porque querían otras cosas y no lo que Dios les daba y provocaron su enojo.
Mejor busquemos la manera de agradarle: aceptar, agradecer y disfrutar sus bendiciones.
Si agradecemos en lugar de quejarnos suceden tres cosas:
—Nos preparamos para ver el cumplimiento de las promesas
—Nuestro estado de ánimo se levanta.
—También cultivamos la paciencia para esperar en el tiempo y forma de Dios.
¿Qué te parece si hoy cambiamos la queja por el agradecimiento al Señor?
Podrías empezar desde hoy a aceptar que como tu Creador, tu Padre, tu Dios, te da lo que necesitas, aunque a veces no te dé lo que tú quisieras. Empezarías diciéndole:
«Gracias Señor por tu paciencia hacia mí. Perdóname por las veces que me he quejado por no tener lo que deseo, en vez de agradecer las bendiciones que me das… Hoy retiro la queja de mi boca y me dispongo a tener agradecimiento.
Padre, tú sabes lo que necesito. Gracias, porque me das lo que necesito y no lo que deseo. Quiero aceptar y disfrutar todo lo que tú me das, enséñame a hacerlo. En el nombre de Jesús. Amén.»
Seguro te interesa leer: «Dios nos advierte del peligro»
Amiga lectora, si te agrada este post, compártelo y deja un comentario que nos haga saber una opinión o sugerencia, para seguir sirviéndote con la Palabra de Dios.
Que Dios te guarde, tu amiga,
Lidia E. Cames
Síguenos en Instagram: @arcoirisdepromesas