4 buenas razones para creer que en Jesús hay paz
29 diciembre, 201512 promesas para recordar durante el año
31 diciembre, 2015En un solo versículo Dios nos da dos estrategias para cultivar el contentamiento mi amiga.
Si tú experimentas sensaciones como el estrés, la preocupación, la ansiedad, el nerviosismo u otras parecidas, lo más seguro es que necesitas el contentamiento en tu vida.
Dice la Biblia que nos hace bien aprender a contentarnos (Filipenses 4:11).
¿Cómo perdemos el contentamiento?
El contentamiento se pierde muchas veces y no se encuentra satisfacción en nada, porque siempre existe el deseo tener algo más de lo que se tiene. Por ejemplo:
Una casa más grande
El coche del año
La tecnología más actualizada
Los hijos más inteligentes y exitosos
El esposo más guapo y perfecto
El mejor trabajo
La posición económica más alta
La ropa más moderna
El estado de salud perfecta, sin enfermedades ni achaques
O también puede ser que te “estacionas” en un pasado que no fue satisfactorio y te pierdes de lo hermoso que ahora sí tienes, sin avanzar a un futuro que promete ser brillante:
…El negocio que no se concretó
…El novio con el que no se casó
…Un hijo que se fue
…El esposo que falló
…El dinero que se perdió
…Ese accidente que cambió todo
Pero en la Palabra de Dios está la solución a todo esto que nos roba el gozo y la paz:
«¡Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguna de sus bendiciones!». Salmo 103:2
Dos estrategias para cultivar el contentamiento:
1.- Alaba a Dios.
«Bendice, alma mía, al Señor»… Empieza reconociendo la grandeza de Dios, y le alabas porque Él es bueno. Proclama con tu boca las virtudes de su gloria cuando sientas esa sensación de inconformidad y soledad.
Algo así como esto:
“Señor Todopoderoso, te alabo porque tú eres mi Creador, el que ha hecho todo cuanto existe. Tu nombre es Glorioso, Eterno y tu bondad es infinita. Te bendigo con todo mi corazón porque tu misericordia no tiene medida para con todos tus hijos que te aman. Eres Dios de amor, Padre Perfecto, tu poder no tiene límites…”
Y así podrías seguir alabándole, conforme el Espíritu Santo te vaya inspirando. Te aseguro que te va a ir llenando de su gloria y tu ser entero va a ser inundado con la esencia misma de Dios. Entonces, te envolverá una gran calma y bienestar.
2.- Menciona todo lo bueno que tienes.
«…Y no olvides ninguna de sus bendiciones». Es muy importante tener presente los beneficios y favores recibidos de su mano.
Así que procura estar consciente de lo que tienes para disfrutar con corazón agradecido todas esas bendiciones.
Te dejo una sugerencia para hacerlo ante Dios:
“Reconozco Señor, que tú eres quien me sostiene con tu mano, tú me das vida en abundancia, de ti viene la provisión de casa, alimento y vestido. Mi Dios, eres tú quien envió a Jesucristo para mi salvación y vida eterna, tu precioso Espíritu es quien me consuela en momentos difíciles.
Gracias porque me has dado una familia para amar y bendecir como tú me amas y me bendices a mí. También vivo segura y protegida porque tú envías tus ángeles que me guarden en todos mis caminos.
Tú solucionas los problemas que se me presentan y me tratas con bondad y misericordia en todo tiempo; me llenas de tu paz y calmas todas mis tormentas, mitigas mis ansiedades.”
Y seguirías mencionando cada regalo que Dios te ha dado desde antes de este tiempo hasta ahora.
También te gustará: Tres pasos para recibir el gozo de Dios
Conclusión
Para terminar, te animo a que cultives el hábito de alabar a Dios y de recordar en voz alta todas sus bondades. Nunca más te controlarán las emociones negativas y aprenderás a tener contentamiento y descanso en cualquier circunstancia que te encuentres.
Cazadora bella, si te bendice este mensaje compártelo en tus redes sociales con los botones en color rosa que están al final del post. Si deseas recibir los mensajes nuevos en tu correo, deja tus datos en el botón «Suscribirse».
Que Dios te llene con su paz y gozo, tu amiga,
Lidia E. Cames
Síguenos en Instagram: @arcoirisdepromesas
2 Comments
Gloria a tu nombreeee amado jesussss
"LAS BENDICIONES DE DIOS SON INAGOTABLES…"