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16 agosto, 2016Dios nos ha llamado a vivir en santidad, porque a Él le gusta la santidad y porque Él es santo.
Pero ¿qué se entiende como santidad?
En primer lugar, entendemos que es el propósito de Dios cuando nos atrae a su lado. Podemos decir que es un llamado.
La Biblia dice:
«Pues Dios no nos ha llamado a vivir en la inmundicia, sino a vivir en santidad». 1 Tesalonicenses 4:7
Aquí entiendo que también tiene que ver con limpieza y no con inmundicia. Pero sabemos que a Dios le interesa primero nuestro corazón, entonces ahí debe comenzar la santidad.
En palabras sencillas, la santidad es una actitud que nace de un corazón decidido a agradar a Dios en todo lo que hacemos.
Santidad no quiere decir que no te equivoques. Santidad es determinar hacer lo que a Dios le agrada y apartarte de toda clase de maldad.
Satanás ha usado la palabra ‘santidad’ para culparte diciéndote que nunca llegarás a ella.
No dejemos que nos intimide ni nos asuste, más bien que sea un desafío a rendirnos a los pies de Aquel que nos hace santas.
Qué es vivir en santidad
La santidad significa que dedicas tu vida, tus fuerzas y todo lo que haces para glorificar al Señor.
Claro que cometerás errores, seguramente vas a pecar; pero no será porque tú lo desees o lo planees, sino porque tú y yo tenemos una naturaleza humana que siempre tiende a hacer lo malo, aunque ese no sea nuestro deseo.
En esos casos la gracia de Dios te cubre. El Señor conoce las intenciones de tu corazón. Él sabe que tu anhelo es agradarle y no ofenderlo jamás.
Es como aquel niño pequeño que le lleva a su madre unas flores que corta en el campo para ella y le ofrece ponerlas en el florero. Pero éste se le cae de las manos y se rompe. La mamá sabe que no fue con intención de romperlo, sino que es falta de habilidad debido a su corta edad.
No lo disciplina por eso, sino que lo pasa por alto y sólo le dice: «No te preocupes, la próxima vez lo harás con más cuidado». Además le enseña y le ayuda a hacerlo mejor.
Así es nuestro Padre Dios con nosotros.
Dios quiere que sepas hoy que la santidad es una decisión tuya y es un trabajo que Él va a hacer en ti.
El único camino que nos lleva a vivir vidas santas es nuestro Señor Jesucristo. Cuando tú aceptas que Él es tu Señor y Salvador, te abre camino y te lleva hacia el Padre que es quien te hace participar de su santidad.
«Pues la Escritura dice: “Sean ustedes santos, porque yo soy santo». 1 Pedro 1:16
Cómo lograr la santificación de Dios
Nadie puede imponerte la santidad porque no se trata sólo de apariencia, eso es algo que Dios ya ha puesto en tu corazón.
Lo que sigue es decidirnos a buscar la santificación que es la obra que Dios hace conforme nos rendimos a Él.
Podemos santificarnos mediante la adoración. Cuanto más tú adoras rendida a un Dios santo, más te santifica.
También es cierto que tú decides vivir en santidad porque para eso te llamó Dios. Poco a poco y sin que te des cuenta notarás cómo te vas alejando de toda clase de pecado y maldad.
La santidad comienza en tu corazón y luego se hace visible en tu comportamiento.
¿Y la promesa…?
Aquí está: Quien viva en santidad, tiene la seguridad de que verá al Señor cara a cara.
«…Sin la santidad, nadie podrá ver al Señor». Hebreos 12:14
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Que Dios te santifique cada día que vivas, tu amiga,
Lidia E. Cames
(Entrada antigua: «Dios te santifica«)
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