Flores en el desierto
18 octubre, 2023Oración por el corazón de nuestros hijos
5 noviembre, 2023Querida cazadora de promesas, en algún momento de la vida nos llegará el miedo a envejecer y nos asustarán los cambios que nuestro cuerpo va teniendo con el paso del tiempo. Quizá ahora mismo estés pasando por ese proceso y no sabes qué hacer o qué actitud tomar. Hoy quiero hablarte de cómo enfrentar la edad sin temor a la vejez, conforme a un versículo bíblico que me encontré y me parece que es una fuente de confianza, inspiración y consuelo. Dice así la Biblia:
«Es cierto que nuestro cuerpo se envejece y se debilita, pero dentro de nosotros nuestro espíritu se renueva y fortalece cada día». 2 Corintios 4:16 PDT
A la mayoría de las mujeres nos intimida el paso del tiempo, por eso, aquí tenemos una invitación a aceptar la vejez como una realidad que no se puede ignorar o evitar, al mismo tiempo nos alienta a poner atención a nuestro ser interior, para tener un espíritu fuerte y renovado.
Nuestra piel puede arrugarse, nuestras fuerzas físicas pueden disminuir y los achaques pueden hacer acto de presencia, pero recordemos que estos cambios externos no determinan nuestro valor ni nuestra identidad. Además, Dios no se fija en lo exterior sino que Él nos valora por lo que somos en nuestro interior.
En lugar de temer a la vejez, vamos a considerarla como una bendición de Dios. Aprovechemos hoy la oportunidad de prepararnos para los años venideros tomando en cuenta lo que nos dice 2 Corintios 4:16.
Cómo enfrentar la edad sin temor a la vejez
Empecemos trabajando en nuestra mente y voluntad considerando tres principios que aplicaremos a nuestra vida:
1.- Reconocer que el cuerpo se desgasta. Dicen los expertos que el cuerpo empieza a envejecer justamente después de los 30 años. Nuestro versículo dice: «Es cierto que nuestro cuerpo se envejece y se debilita». Nadie puede huir de la vejez.
2.- Atender el corazón y la mente. «Dentro de nosotros nuestro espíritu se renueva y fortalece cada día». Sin importar tu edad, decide hoy mismo, a cultivar sentimientos de amor, perdón y servicio en tu corazón y a sembrar pensamientos positivos en tu mente. Esto ayudará a alimentar el ser interior.
3.- Fortalecer tu relación con Dios. Estar cerca de Dios nos ayudará a tener sentido de propósito, nos dará la fuerza que necesitamos y renovará nuestro espíritu con su amor cada vez que busquemos su presencia.
Es natural que el temor a la edad y a los cambios físicos se asome en nuestras mentes, pero en lugar de temerle a la edad, celebremos cada etapa de nuestra vida como un regalo divino. Es una oportunidad para compartir la sabiduría acumulada, para ser un testimonio de fe y amor con todos nuestros seres queridos.
Otras sugerencias prácticas que nos preparan para una buena vejez son: Tener hábitos saludables (comer bien, tener un descanso adecuado, hacer ejercicio regularmente), practicar la gratitud en todo y con todos, desechar resentimientos y viejos rencores, practicar el perdón y aceptarnos con amor tal y como somos.
También te gustará leer: 10 características que Dios ve en ti
Conclusión
Así que, mujeres valientes, no temamos al envejecimiento ni a los cambios en el cuerpo. En vez de eso, confiemos en que nuestro espíritu se renueva día a día en la presencia de Dios. Él nos capacita, nos ayuda y nos indica cómo enfrentar la edad sin temor a la vejez; así como a vivir una vida llena de propósito y significado en todas las etapas. Recordemos que, a través de Cristo, somos hermosas y valiosas en todo tiempo. ¡Celebremos la vida y confiemos en el plan divino!
Querida amiga, si te agradó este mensaje compártelo en tus redes sociales con los botones en color rosa que están al final del post. Si deseas recibir los mensajes nuevos en tu correo, deja tus datos en el botón “Suscribirse”.
Que Dios sea tu fuente de vida, gozo y paz, tu amiga,
Lidia E. Cames
Síguenos en Instagram: @arcoirisdepromesas