El camino de Dios requiere de ejercicio
22 julio, 2019Oración por un corazón herido
26 julio, 2019Creo que no hay una sola mujer que no se identifique con lo que ahora voy a compartir. Porque muchas veces te pasan situaciones difíciles, pero lo importante es que sepas que no eres víctima de las circunstancias.
Pasamos por temporadas en que bien podríamos decir como el salmista:
«Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí». Salmo 42:7
Y aquí es donde podríamos echar la culpa a Dios. Parece que en nosotras y en nuestra familia se amontonan todas las dificultades que pueden haber. Muchas veces yo me he sentido que estoy en el piso, tirada y pisoteada por las circunstancias. Y por el sufrimiento o el dolor pasamos por alto que Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotras.
Es más: encima de todo le preguntamos a Dios por qué nos trata tan mal, si nosotras somos tan buenas, y de pronto nos sentimos también víctimas de Dios (como Job, ¿lo recuerdas?), él creía que era víctima de Dios.
Sus amigos no pensaban que él fuera víctima de las circunstancias ni de Dios, sino de su pecado. ¡Uy! ¡Con esos amigos para qué quiero enemigos!
Aunque Job le echaba la culpa a Dios, encontré un versículo bíblico que me habló al corazón, es uno donde Job se defiende (porque además, nos defendemos). A pesar de todo, él no tenía una actitud de víctima, míralo tú misma:
«No me han destruido las tinieblas que me rodean; ni la más densa e impenetrable oscuridad que está por todas partes». Job 23:17 NTV
Luego me fui a buscar el mismo versículo en otras versiones y me tomo la libertad de compartírtelas, con reflexiones personales. Prepárate porque Dios te va a hablar como me habló a mí:
«Porque yo sigo enfrentando la oscuridad y las tinieblas han cubierto mi rostro». PDT
No eres víctima de las circunstancias
No estamos debilitadas ni tiradas, estamos de pie haciendo frente a las situaciones que nos rodean, mi amiga.
«Pero no me hacen callar las tinieblas, ni la densa oscuridad que me cubre». LBLA
«Pero nada hará que me calle; ¡ni aun mi gran sufrimiento». TLA
«Con todo, no logran acallarme las tinieblas ni la densa oscuridad que cubre mi rostro». NVI
Todavía podemos ir ante Dios y desahogar nuestro dolor con Él. Todo lo que sentimos podemos soltarlo en su presencia. Igual que hizo Job. Las circunstancias y el sufrimiento no deben cerrar nuestra boca ante nuestro Padre.
Debemos darnos la libertad de desahogar nuestro corazón delante de Dios. Él nos da la fuerza necesario para hacerlo y nos sostiene.
«No me han destruido las tinieblas que me rodean; ni la más densa e impenetrable oscuridad que está por todas partes». Job 23:17 NTV
Quizá ya tienes mucho tiempo batallando con este problema, pero Dios te dice hoy que tomes la actitud de una mujer vencedora, porque hay promesa para ti de que ninguna arma contra ti podrá destruirte.
Querida cazadora, tú no eres víctima de las circunstancias, ni de Dios, no estás destruida. Estás de pie como una guerrera valiente y esforzada.
También te gustará leer: Mujer valiente y esforzada
¿Sabes por qué has llegado hasta este día? Porque Dios planeó para ti darte la fortaleza que necesitas para seguir adelante a pesar de lo que te aflige ahora. Él es tu sostén y tu ayuda, tu refugio y tu consuelo amiga.
Conclusión
Job tenía muchas razones para sufrir y sentirse derrotado: En un día perdió toda su fortuna, murieron sus hijos, la esposa lo dejó y le cayó una terrible enfermedad en la piel. A pesar de todo, se negaba a sentirse destruido; porque sabía que tenía un Dios justo que cuidaba de él.
¿Podemos tomar hoy la misma actitud de Job?
Amiga, estás leyendo este mensaje porque hay un propósito en esa prueba que atraviesas. Porque estás siendo formada y capacitada para grandes proyectos.
Dios te destinó para trascender e impactar a quien esté cerca de ti. Serás una mujer que hará la diferencia en su entorno, que cambies la atmósfera para la gloria de Dios.
Recuérdalo siempre: No eres víctima de las circunstancias, ni de Dios ni de nadie. Eres una guerrera que enfrenta con valentía todas las situaciones difíciles con la fortaleza y valentía que vienen de Dios.
Cazadora bella, si te ha bendecido este mensaje no dejes de compartirlo en las redes sociales, usando los botones color rosa que están al final del post. Si deseas recibir los mensajes nuevos en tu correo, suscríbete a nuestro blog:
Deseo que Dios sea tu sostén en los tiempos difíciles, tu amiga,
Lidia E. Cames
Síguenos en Instagram: @arcoirisdepromesas
2 Comments
Amén 🙏. Muy cierto, solemos victimizarnos mucho, en vez de meditar ¿Que podríamos estar haciendo mal? Porque tendemos a creernos demasiado buenas/os, y no hay justo, ni siquiera uno, debajo del sol, solo Jesucristo quien fue que se entregó y nos dio su amor incondicional, aunque no lo merecíamos y seguimos sin merecerlo, a El sea la Gloria, por los Siglos de los Siglos, Amén 🛐
Así es yo me identifico con este mensaje… Dios no es culpable de ninguna de mis circunstancias… Todo pasa para algo… Solo mantener muestra fe como job… Y si amiga hermosa ninguna arma forjada prosperera contra nosotras… Y lo dice Dios cumple… Hermosa enseñanza de job saber q tenemos un Dios poderoso q nos ayuda y nos sostiene en todo tiempo. Me gustaría tener esa actitude de job en todo momento. Para nunca sentirme derrotada o pisoteada por las circunstancias… Dios nos ayude y capacite en todas las áreas…DTB amiga linda.