Video: Un día para el Señor
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11 enero, 2017Seguro que tú igual que yo, alguna vez te has hecho esta pregunta: ¿Debo o no debo hacer esto? Y es que deseamos agradar a Dios, pero no tenemos muy claro qué es lo correcto a sus ojos.
Generalmente, pasa cuando no conocemos mucho de lo que la Palabra de Dios nos instruye.
También es cierto que algunas cosas no están escritas en la Biblia.
Por ejemplo: ¿es malo tener redes sociales? ¿puedo ir al cine? ¿se permite que vaya a fiestas que no son cristianas? ¿puedo bailar?
Y muchas preguntas más…
La Palabra de Dios nos da pistas muy claras para ayudarnos a decidir:
«Todo me está permitido, pero no todo es provechoso; todo me está permitido, pero no todo edifica. Ninguno debe buscar su propio bien, sino el bien del otro». 1 Corintios 10:23, 24
Este pasaje nos proporciona una forma de evaluar las decisiones antes de tomarlas.
¿Debo o no debo hacer esto?
Cuando te encuentres frente a una situación de no saber si es bueno o malo, tomemos en cuenta lo que dice la Biblia:
«Todo me está permitido, pero no todo es provechoso; todo me está permitido, pero no todo edifica». 1 Corintios 10:23 RVC
Así que esto me indica que podríamos plantearnos estas dos preguntas:
– ¿Me conviene?
– ¿Beneficia a mi prójimo?
Tomemos en cuenta lo siguiente:
La libertad que Dios te ha dado es la facultad de escoger todo lo que beneficia a tu vida y la de los que te rodean. No es una licencia para hacer todo lo te pide tu naturaleza humana.
Eres libre del pecado, de la maldición, de resentimiento, del rechazo, de la depresión, de la amargura, de la envidia, de la culpa.
También tienes libertad para elegir obedecer a Dios, amar, perdonar, bendecir, ayudar al prójimo, alejarte del pecado. Esto es lo que te conviene y lo que te hace bien a ti.
Es cierto que Dios te ha dado libre albedrío, pero siempre Él te aconseja en su Palabra que escojas la vida para el bien tuyo y de tu descendencia. Así que lo que tú decidas hacer tiene que ser para edificación de los que te están mirando.
Siempre tengamos presente que somos cartas de Cristo leídas por el mundo (2 Corintios 3:2,3). Tu testimonio es muy importante dentro y fuera de tu comunidad cristiana. Esto es lo que edifica a la iglesia del Señor.
Que todo lo que tú hagas hoy sea para crecimiento tuyo, además de que se afirmen los que transitan contigo en el camino de Dios y que quienes no conocen a Jesús lo conozcan a través de ti.
Por último:
Decídete por lo que te conviene, Dios siempre está contigo para ayudarte.
Antes de preguntarle a tu pastora o líder: ¿debo o no debo hacer esto?, recuerda lo que Dios te dice en el versículo de hoy.
También te ayudará: Eres libre de culpa
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Que Dios sea tu luz en tus decisiones, tu amiga,
Lidia E. Cames
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