Mi nombre es Lidia, fundadora de Arcoiris de promesas, soy una mujer convencida de que la palabra de Dios puede aplicarse a nuestra vida y cambiarla para bien. Aquí quiero compartirte una parte de mi testimonio.


Nací en un hogar cristiano, pero no llegué a conocer a Cristo.

El cristianismo que me inculcaron estaba lleno de reglas muy estrictas, de un Dios iracuando, vanidoso y vengativo, la imagen que me formaron del creador me provocaba un pánico gigantesco; y por este motivo fui una niña que creció con muchos miedos y culpas.


Ya como mujer adulta me aleje de la iglesia, de Dios y de todo lo que tuviera olor a cristianismo. Muchos años viví conforme a las reglas del mundo dándole la espalda a mi fe. Esto me funcionó durante un tiempo pero, al pasar los años, la falta de la guía espiritual fue deteriorándolo todo… mi matrimonio, la relación con mis hijos y mi vida laboral. Me sentía acorralada y abandonada.



Sin embargo Dios es fiel, y en el año 2005 me atrajo a su lado con cuerdas de amor y comprendí que no estoy sola, que nunca estuve sola, siempre tuve su inmenso cariño acompañándome en todo momento. Tuve la oportunidad de rescatar muchas de las cosas que había perdido. Algunas otras, lamentablemente, se perdieron en el camino, pero aprendí algo muy importante: vivir bajo el cobijo y la voluntad de Dios.

Y ahora aquí me tienes, compartiendo contigo lo que he aprendido en estos años de caminar con Él.


 

En este sitio podrás encontrar:



El resultado de todos los encuentros y desencuentros con mi creador y su palabra.

Experiencias espirituales que han cambiado mi vida a través de los años.

Mensajes cristianos que te ayudaran a mejorar tu relación con Dios

Estudios bíblicos sobre pasajes de la palabra que te invitarán a la reflexión.

Oraciones que te servirán como guía en tu comunicación con el Señor



Vamos a formar un buen equipo si…



Crees que la biblia es la palabra de Dios

Crees que las enseñanzas de Cristo son útiles para tu vida cotidiana.

Quieres un cristianismo con base en una relación personal con Dios y no en reglas humanas.

Estas dispuesta a tomar decisiones.

Siempre te das la oportunidad de intentarlo otra vez a pesar de las caídas.


 

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