Una Palabra de Dios que afirmará tu fe

Te comparto una Palabra de Dios que afirmará tu fe en esos tiempos de crisis y problemas, cuando las situaciones son tan difíciles que pareciera que no tienen solución.

Siempre vamos a atravesar por circunstancias contrarias a lo que nosotros deseamos. Tendremos pasajes en nuestra vida que no nos van a gustar.

Y en esos casos, nuestras emociones, nuestros pensamientos y nuestra voluntad se levantan en una gran revolución y perdemos la compostura.

Para no llegar a ese estado de revolución interna, el consejo es acudir a la Palabra de Dios y ponernos de acuerdo con lo que ella dice.

Ponerse de acuerdo con la Palabra de Dios significa que en medio de los problemas nos enfocaremos en hablar por fe lo que ahí está escrito, en lugar de encerrarnos en pensamientos de derrota, de sufrimiento o de maldad.

Sólo de esa manera tendremos paz en el alma.

Necesitamos la paz para esperar en Dios

En el Salmo 131 habla de tener paz como un bebé recién alimentado por su madre. Ahí nos hablo de tres decisiones importantes que debemos tomar para tener la paz. Puedes leer acerca de esto aquí: COMO UN BEBÉ.

Justamente hoy Dios me lleva a esta escritura y siento que es una poderosa palabra para sostenernos firmes en la fe, cuando los vientos de tormenta nos azotan la vida.

Muchas veces, cuando tomas las decisiones correctas, las crisis se hacen más fuertes y dolorosas. En ese tiempo, este pasaje bíblico será una herramienta para apaciguar tu alma.

Así que en el momento más intenso de los problemas, confiesa lo que es Dios para ti y lo que esperas de Él.

No digas que no hay solución. No pienses con pesimismo. Tampoco declares perdida tu familia. No hables con nadie de la bancarrota. No te sientas acorralada o en soledad. Quita tu atención de lo doloroso. 

Esta es una Palabra de Dios que afirmará tu fe

A continuación declara con fe, porque siempre hay una Palabra de Dios para esa situación difícil:

«Que todo mi ser espere en silencio delante de Dios, porque en Él está mi esperanza.

Sólo Él es mi roca y mi salvación, mi fortaleza donde no seré sacudida.

Mi victoria y mi honor provienen solamente de Dios; Él es mi refugio, una roca donde ningún enemigo puede alcanzarme».

Salmo 62:5-7 NTV (Paráfrasis personal)

Cada vez que venga el miedo, el dolor, la impotencia o el desánimo lee esta escritura con la fe puesta en el Dios Todopoderoso y que te ama eternamente…

Declárala cuantas veces te asalten las dudas. Piensa en la victoria. Habla desde la victoria. La victoria que Cristo Jesús obtuvo en la cruz y que ahora te la regala.

Puedes escribir los textos bíblicos en una tarjeta y pegarlos en el espejo de tu tocador, en la puerta del refrigerador, en la pared de la sala o en cualquier otro lugar visible para ti.

Comparte este mensaje si te ha sido de bendición amiga, déjanos un comentario y así aprovechamos para saludarte. Que Dios fortalezca tu fe, tu amiga,

Lidia E. Cames

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